IMPORTANCIA DE LOS MATERIALES EN LA ENSEÑANZA

Se entiende por material de enseñanza a todo aquel objeto, imagen o juego que facilita el proceso de enseñanza y aprendizaje y que le da un significado a lo aprendido. Es importante utilizar materiales con niños porque ellos se encuentran en una etapa lúdica y de descubrimiento, además muchos tienen una gran capacidad visual lo que permite una mejor asimilación de la información recibida.

Los materiales suelen ser diferentes para todos los niños por lo que es necesario adaptarlo a sus características y necesidades (visual, auditivo, táctil, etc.) de manera que se pueda desarrollar y potenciar las habilidades de los menores.

Uno de los métodos muy difundidos y que trabaja el tema de materiales es el método Montessori. La premisa de este método es centrar la educación en el niño y adaptarse a sus características; es por ello que se difunde que el niño debe tener un entorno preparado para él donde encuentre actividades que le permitan aprender pero mientras se divierte. Sin embargo, esto no implica que el adulto debe estar ausente, al contrario, la presencia del adulto debe funcionar como guía para el niño (Schilling, 2011).

Tener un entorno preparado significa acondicionar el medio a las necesidades y tamaño de los niños. Por esta razón es que muchas escuelas de inicial tienen sillas y mesas pequeñas. Este tipo de muebles, acorde al tamaño de los menores, ayuda a que ellos puedan manipularlos, por ejemplo, sacar la silla, sentarse, guardar la silla, limpiar la mesa, etc., favoreciendo así su autonomía. Otro ejemplo, es el tema de los juguetes, los cuales deben estar accesibles para que el niño lo saque y lo guarde, sea independientemente o con la ayuda de un adulto.

A niños de más edad se les puede enseñar sobre el cuidado de otros seres vivos a través de actividades concretas como tener plantas o animales, a los cuales deberán alimentar, dar agua, regar, etc. con la ayuda de los adultos. También es importante señalar el valor de entrenar los sentidos. Por ejemplo, según la capacidad del niño se le puede enseñar a diferenciar texturas utilizando materiales como algodón, lija, lana, seda, entre otros, o entrenar la percepción visual a través de la identificación de las diferentes variedades de colores o relacionando imágenes similares.
Como señala Schiling (2011) todo lo anterior son aspectos que la Dra. Maria Montessori desarrolló como método para ayudar al aprendizaje de los niños, sea cual sea su condición.

Por lo general, se suelen utilizar materiales didácticos en forma de imágenes o tarjetas en aquellos niños con una mayor adaptación al entorno. Lozano, Cerezo y Castillo (2017) mostraron en una investigación que el trabajo con materiales relacionados al desarrollo de habilidades sociales y emocionales en los niños dentro del espectro del autismo que presentaban una mejor adaptación mejoraba en cierta medida dichas habilidades. Asimismo resaltaron que se utilizaron el mismo método tanto en casa como en la escuela, de ahí la importancia de un trabajo conjunto entre ambos.

Otro método que señala la importancia del trabajo con materiales es el método TEACCH, el cual se basa en las habilidades que ya posee el niño por lo que puede ser utilizado por cualquier menor sin importar su condición o edad. Por lo general, se utiliza apoyos visuales o manipulativos para ayudar al niño a comprender el significado de muchas de las cosas de su entorno. Aquí también resaltan la importancia de organizar el ambiente del niño, asignándole lugares específicos para realizar cada actividad y utilizando apoyos visuales para ello. De esta manera, el menor va comprendiendo poco a poco qué se espera de él en determinado ambiente, por ejemplo, jugar, escribir, pintar, lavarse las manos, etc.

En cuanto al trabajo de actividades en mesa, Velez (2017) indica que debe ir según las
necesidades del niño, por ejemplo:

Trabajo de uno a uno: de preferencia evitar poner muchos estímulos visuales (personas, imágenes o juguetes) en el entorno del niño. Hay tres formas de realizar este tipo de trabajo. Primero, el maestro o adulto se situará frente al niño cuando lo que busca es un trabajo relacionado a la comunicación y emociones de modo que sus rasgos faciales sean observados; segundo, al lado del niño cuando lo que se busca es centrar la atención del niño en los materiales; tercero, detrás del niño cuando el adulto funciona como supervisor y va dirigido a las tareas que el niño realiza con mayor facilidad.
Otro uso de los materiales está en relación a enseñar a los niños horarios de actividades. Por ejemplo, como indica Velez (2017), según el grado de comprensión de ellos se pueden utilizar la siguiente ayuda:

Objetos de transición: está dirigido a alumnos más pequeños o con los que es necesario que la actividad tenga significado ya que se trata de asociar un objeto con una actividad. Por ejemplo, dar un pañal para indicar ir al baño o dar jabón para asociarlo a lavarse las manos.
Horario con objetos: Una vez que se ha logrado asociar el objeto con la actividad, se puede ir utilizando dos objetos para indicar continuidad y armar horarios. Por ejemplo, primero el pañal para indicar baño y luego el jabón para indicar que después tiene que lavarse las manos.
Horario fotográfico y con dibujos: Si el niño comprende las fotografías es mejor armar un horario con imágenes. Por ejemplo, su horario del lunes que comience con un polo que indique cambiarse, luego con un pan que indique desayuno, un cepillo que indique lavarse los dientes, etc.
Horario con símbolos: Va dirigido a niños que pueden seguir horarios largos e interpretan secuencias de actividades. Por ejemplo, en su horario debe ir representaciones de las actividades que hará (niño comiendo, niño escribiendo, niño jugando, etc.), el niño debe agarrar la imagen de la siguiente actividad que le toca y lo llevará al lugar que corresponde.
Horarios escritos: Para aquellos con capacidad de lectura, se puede armar un horario como si fuera una agenda donde el menor pueda ir tachando las actividades que ya realizó.

Referencias:
– Schilling, K. (2011). Montessori Approach to Teaching/Learning and Use of Didactic Materials. Manitoba, Canadá: Presented at the University of Manitoba
Education Graduate Symposium. Recuperado de http://umanitoba.ca/faculties/education/media/Schilling-11.pdf

-Lozano, J., Cerezo, M. y Castillo, I. (2017). Materiales didácticos para la enseñanza de habilidades emocionales y sociales en alumnado con TEA: una investigación colaborativa en educación Primaria y Secundaria. Educatio Siglo XX, 35(3). DOI: http://dx.doi.org/10.6018/j/308891

-Vélez, M. (2017). Programa TEACCH: propuesta de intervención psicoeducativa en el alumnado con TEA. [Trabajo de fin de grado]. Universidad de Cadiz. Recuperado de https://rodin.uca.es/xmlui/handle/10498/19702

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